¿Qué es la fase vegetativa en el cannabis y cómo aprovecharla?

El cultivo de cannabis es un proceso que requiere atención, paciencia y conocimiento. Una de las etapas más importantes en el desarrollo de la planta es la fase vegetativa. Entender esta fase y saber cómo optimizarla marcará la diferencia en la calidad y cantidad de la cosecha.
A continuación, te explicamos en qué consiste esta etapa y te damos algunos consejos para sacarle el máximo provecho.
¿Qué es la fase vegetativa del cannabis?
La fase vegetativa cannabis es el período en el que la planta de cannabis crece activamente, desarrollando tallos, hojas y raíces. Se inicia una vez que la plántula ha germinado y ha desarrollado sus primeras hojas. Esta se extiende hasta que comienza la floración.
En cultivos de interior esta fase suele durar entre 3 y 8 semanas, dependiendo de la variedad y de los objetivos del cultivador. En el exterior puede extenderse por varios meses hasta que los días se acortan de forma natural y la planta recibe la señal para florecer.
Durante esta fase la planta se centra en la fotosíntesis y la producción de energía. Así acumula recursos para la siguiente etapa. Un buen crecimiento vegetativo es clave para obtener una cosecha abundante, ya que una planta con un sistema radicular fuerte y una estructura robusta puede soportar mejor el peso de los cogollos en la floración.
Factores clave para optimizar la fase vegetativa
Para maximizar el crecimiento de marihuana es fundamental los siguientes cuidados en la etapa vegetativa:
Iluminación
Una mayor exposición a la luz permite un crecimiento más rápido. En cultivos de interior se recomienda un fotoperiodo vegetativo de 18 a 24 horas de luz al día con lámparas LED, HPS o CMH. Mientras que en el exterior esta fase dura mientras los días sean largos.
Sustrato y nutrientes
Un suelo aireado y bien drenado favorece una mejor absorción de agua y nutrientes. Además, el nitrógeno es esencial para el crecimiento de las hojas y los tallos, por lo que es clave elegir fertilizantes con una buena proporción de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK).
Riego
Es importante regar con frecuencia.
El exceso o la falta de agua pueden afectar negativamente el crecimiento de la planta. Durante la fase vegetativa es importante regar con frecuencia, pero sin encharcar. Dejar secar la capa superior del sustrato entre riegos evita problemas como hongos o raíces débiles.
Entrenamiento y poda
Métodos como el LST (Low Stress Training), la poda apical o la técnica SCROG ayudan a distribuir mejor la luz y aumentar los puntos de floración. También se recomienda la eliminación de hojas grandes para mejorar la ventilación y evitar problemas de humedad.
Temperatura y humedad
Las condiciones ambientales influyen directamente en la salud y el desarrollo de hojas y tallos. La temperatura ideal oscila entre 22 y 28°C durante el día, con una humedad del 50-70% para una mejor absorción de nutrientes y evitar la deshidratación.
Macetas adecuadas
El tamaño de la maceta influye en el desarrollo de las raíces y en el tamaño final de la planta. Utilizar macetas de al menos 10 litros permite que las raíces se expandan y crezcan sin restricciones, resultando en una planta más fuerte y productiva.
La fase vegetativa es una de las etapas más determinantes en el cultivo de cannabis. Un manejo adecuado de la iluminación, el riego, la nutrición y el ambiente garantizará un crecimiento saludable y un rendimiento óptimo en la floración.
Ya seas un cultivador principiante o experimentado, aprovechar al máximo la fase vegetativa es la clave para un cultivo exitoso. ¡Pon en práctica estos consejos y verás la diferencia en tus plantas!